Ahí conocí a un Hombre maduro que en todo sentido cambió mi vida. Parece increíble ¿Cómo podemos confiar en alguien con sólo mirar la foto de su perfil, sin mirarle a los ojos?
Yo era una mujer estable, nacida en costa Rica y establecida en México por 30 años, soltera, agradable, bonita con una autoestima alta y con dos hijos Mexicanos muy bellos. De modo que en cuanto conocí a aquel Hombre que me escribía cosas tan hermosas, decidí creer de nuevo en la posibilidad de rehacer mi vida al lado de alguien que decía estar sólo y que me necesitaba.
Poco a poco la relación se volvió muy emotiva y más cuando le escucho la voz por primera vez en el teléfono, de País a País. El es de Costa Rica y me llamó desde allá, desde mi propio País. Ahora estaba ante la expectativa de regresar a mi País después de 18 años , pero ahora con alguien con las mismas esperanzas y necesidades que yo.
Los telefonemas desde Costa Rica se volvieron más frecuentes y eso hacía a que yo confiara más plenamente en lo que estaba pasando pues yo lo sentía real y totalmente puro. Mi vida en México era envidiable: Contaba con dos negocitos propios, auto, mis hijos con una carrera. En fin, una mujer llena de logros..sólo me faltaba el amor y lo había encontrado.
Pasaron 8 meses y cada día más acrecentaba la posibilidad de que yo viajara a Costa Rica para casarme con el, rehacer nuestras vidas y vivir felices para siempre. Así es que de un momento para otro vendí todas mis cosas, mi casa y traspasé mis negocios. ¡Ya estaba lista para mi reencuentro con el amor!
Me fui a Costa Rica llena de ilusiones y de Felicidad.
Al mes de haber llegado a Costa Rica, ya vivíamos juntos y descubrí la primera mentira: El no tenía 48 años como me hizo saber. Tenía 54 años. Pero eso no me importó. Eso era lo de menos. Transcurrieron los meses y la promesa de casarnos nunca se cumplió. Además de que nuestra relación no era como yo la esperaba o como me la había imaginado. Nunca salíamos juntos, nunca me llevó a ningún lado, lo que el quería era una mujer que lo esperara mientras el salía a divertirse, que le lavara y planchara su ropa.
Para después de dos años ya había gastado todo mi dinero en mantenerme a mí y a él. El dinero que tan difícilmente gané en México y que tan fácilmente gasté acá en Costa Rica. Por ese tiempo también descubrí que el estaba inscrito en varias Redes Sociales y que tenía cientos de amigas listas para ser engañadas por él. dentro de la lista de sus mejores amigas, se encontraban jovencitas de 19, 20 y hasta de 16 años. Ya para entonces él estaba saliendo con una mujer que había convencido en ese mismo Club donde lo conocí.
Para después de dos años ya había gastado todo mi dinero en mantenerme a mí y a él. El dinero que tan difícilmente gané en México y que tan fácilmente gasté acá en Costa Rica. Por ese tiempo también descubrí que el estaba inscrito en varias Redes Sociales y que tenía cientos de amigas listas para ser engañadas por él. dentro de la lista de sus mejores amigas, se encontraban jovencitas de 19, 20 y hasta de 16 años. Ya para entonces él estaba saliendo con una mujer que había convencido en ese mismo Club donde lo conocí.
Estoy escribiendo ésto desde México. Hace dos meses que regresé de Costa Rica después de la lección de mi vida. Todo lo perdí. Y ahora me está costando más trabajo recuperar mi dinero y mucho más trabajo elevar mi autoestima. ¿Que qué pienso del amor por Internet? ¡El amor por Internet no existe!
Nuestro Comportamiento en las Redes Sociales