Garantías con un Hombre Casado.


No importa lo que me digas. No importa si son las mejores circunstancias en las te encuentras con tu Amante, siempre resultará en lo mismo: El es un Hombre casado. Esa es la única verdad y es muy poca garantía. El día menos pensado llega su mujer de visita y se te cae toda tu ilusión.
Ni se te ocurra marcarle en Domingo, ése es un día sagrado para él, es un día Familiar; No importa que tan buena estés ó que tan sabroso le hagas el amor, tu eres para los otros días, para los días que sobran. Tu eres para cuando su dueña no lo quiera ver, para cuando ella lo mande a dormir a la sala ó para cuando ella esté de viaje, entonces sí será sólo para ti por dos horas.
En las fechas importantes para él y para ti, en Navidad, en su cumpleaños, él nunca estará presente. No hagas planes, no te ilusiones. No importa si tú eres más joven ó si tienes hijos con él, eso no es tema de conversación. Todo es de prisa, rapidito, él siempre está checando el reloj y el celular por si le llama su dueña.
Olvídate de tu arreglo personal. Nada de cremitas y perfumes con feromonona, no puedes dejar impregnada su ropa y su auto. No puedes abrazarlo antes de tiempo, puedes arrugar su ropa y él tiene que llegar a su casa tal y como salió.
Y se te gustan las caricias despues del sexo, olvidalo; No hay tiempo para nada, sólo el tiempo necesario para que él termine. Es ése el momento en el que te sientes una prostituta, tienes que vestirte y salir de ahí con cara de satisfacción, es ahí donde comprendes que eres la segunda y que él es casado.

Los regalos de tí para él nunca los usará. Acostúmbrate a ver a sus amigos usando tus regalos. Mejor dáselos a ellos directamente. Acostúmbrate al nombre de ella, ya que a él se le escapará de vez en cuando y te llamará por su nombre; y es comprensible, ella ha vivido más tiempo con él.
Nada de lipsticks, ni maquillaje facial, nada que se pueda impregnar en su cara ni en sus manos. El que ella se moleste por un motivo de éstos es suficiente como para que él te abandone para siempre.
Si por casualidad ella huele ó sospecha algo, prepárate para unas semanas de ausencia. Mientras que ellos se reconcilian todo un verano de vacaciones, tu quedas en el olvido. No creas en promesas. Ellos jamás, pero JAMÁS, dejarán a sus esposas. Aunque te digan que ella está loca, aunque te diga que ya no duerme con ella, aunque te diga que lo hace por los niños, aunque duerma contigo de mes en mes como si fuera soltero, aunque se quite el anillo, aunque te diga que está en proceso de divorcio, aunque diga lo que diga, un Hombre casado jamás dejará a su Esposa ni dejará su casa donde a vivido por muchos años. Es su sitio de confort, su cotidianidad, ahí se encuentra la que lo aguanta, la que le conoce sus jugadas, sus mañas, sus mentiras. La que conoce cual es su comida preferida, la que sabe que darle de tomar cuando el se encuentra enfermo, la que con todo y sus defectos pregona que él es su marido.
Jamás se te olvide, amiga mía que el tener un hombre casado como amante es la perdida de tiempo más soberbia más absoluta y más estúpida que puede vivir una Mujer.
Por Ultimo.

Por último quiero decirles que ellos tienen sus encantos, y tienen algo que siempre nos atrae. Pero simplemente no son Hombres para nosotras son Hombres CASADOS.

La mejor opinión no es la mía, sino la tuya.


María del Carmen Pescador